En una relación lésbica íntima y amorosa, los juguetes pueden agregar un nivel placentero y emocionante al acto sexual. Hay una increíble variedad de juguetes disponibles para cualquier pareja, pero entre las parejas de lesbianas, el consolador con correa es quizás uno de los más populares, aunque a algunas les resulta un poco desalentador llevarlo al dormitorio inicialmente. Sin embargo, para las lesbianas que desean la sensación de la penetración, el arnés puede ser un juguete excepcionalmente excitante e infinitamente gratificante, y puede aportar un gran nivel de contacto al sexo.
Los arneses vienen en muchos estilos diferentes, pero la primera y más importante parte a tener en cuenta es el arnés. Esencialmente, cualquier consolador con una base acampanada se puede convertir en un cinturón con el uso de un arnés. Los arneses están hechos de varios materiales diferentes, siendo el cuero el más común. El cuero es más cómodo contra la piel y, aunque no se puede desinfectar, mantenerlo limpio y pulido proporcionará al usuario una vida de diversión sexy. Los arneses también están disponibles en nailon, tela y vinilo; las telas son, por supuesto, lavables a máquina y el vinilo se limpia fácilmente con agua y jabón.
Los arneses vienen en algunos estilos diferentes, cuya elección depende del gusto personal del usuario y cuál es el más cómodo. El estilo tanga tiene una sola correa entre las piernas, que a menudo proporciona presión directa a los genitales durante el uso, lo que algunas personas disfrutan, otras no. Este estilo proporciona más control que el arnés de dos correas, que se construye más como un suspensorio, con dos correas alrededor de las nalgas, lo que permite un mejor ajuste. El estilo tanga generalmente se considera una opción más fácil para los principiantes. Los arneses para muslos se envuelven alrededor de la pierna y ambos pueden usarlos para una penetración simultánea. También para doble penetración, está disponible un arnés compatible con doble consolador.
Usar un consolador con correa requiere algo de práctica, ya que se convierte en un apéndice nuevo e incómodo. Algunas mujeres pueden sentirse cohibidas con la cosa colgando entre sus piernas por primera vez, pero usarla solo en la casa al principio puede ayudar. La parte más importante al usar un consolador con correa por primera vez en una relación lésbica es la comunicación. Las parejas amorosas pueden superar fácilmente la incomodidad del primer uso juntos. Se debe usar mucho lubricante a base de agua en el consolador, y es una buena idea penetrar suavemente con los dedos primero antes de cargar con el consolador. Se debe encontrar un ritmo bueno y constante durante el acto, nuevamente, con una buena comunicación entre los socios.
Un consolador con correa puede traer una nueva y emocionante expresión al dormitorio de las parejas de lesbianas. Con la interminable gama de estilos y tamaños, cualquier pareja puede personalizar completamente esta experiencia íntima y traer una aventura completamente nueva a hacer el amor.