Compartiendo tiempo y personajes, ella es la mejor.

Esta tarde volvimos de ayudar a un primo con un problema de jardinería. Estaba listo para relajarme y mi esposa también. Después de cenar, me sugirió que me vistiera y disfrutara de la velada. Después de vestirme con el uniforme de la tienda, leggins negros, blusa blanca con botones y tenis grises con mi maquillaje y joyas habituales, decidí usar mi peluca larga de color marrón oscuro que se parece mucho al cabello de mi esposa. Sintiéndome bien, salí al columpio y, para mi sorpresa, en unos minutos ella salió y se unió a mí, pero la delicia era que vestía el mismo uniforme y zapatos. Pasamos una larga velada columpiándonos al aire libre y hablando como si fuera lo más normal que habíamos hecho. Justo al aire libre y nunca pensó ni se preocupó por el tráfico que pasaba. Vivimos en un pequeño pueblo rural donde todos conocen a todos y soy pariente de un gran porcentaje de ellos. Fue divertido y especial tenerla allí y vestida igual. No hemos hecho nada tan espontáneo conmigo vestida en mucho tiempo. ¡Mi esposa es especial y una gran colaboradora!

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